13 julio 2009

Les Je T'aime, etc, moi, je n'y crois pas.


Acababa de acostarme cuando escuché la llamada perdida. Esa es nuestra seña. Me levanté. Encendí el ordenador. Abrí el correo electrónico. Era un fragmento corregido de la otra novela. La que a mí me gusta. Échale un vistazo, Lu. Y entonces finjo que leo. Finjo que no tengo sueño. Finjo que estoy muy despierta. Que estoy trabajando o escribiendo poemas. Invento uno: posiblemente el mejor que haya escrito en toda mi vida. Qué putada que sea un poema ficticio. Pienso. Porque sólo lo escribo para él. Porque sólo es una excusa para que él sepa que yo estoy ahí. Frente a la pantalla. Formulando los versos que formulan mi vida. No soy una vaga. Adoro el léxico. Nunca tengo sueño. Crujo el lenguaje. No duermo. Finjo que soy lo suficientemente buena para él.