27 diciembre 2011

Mis 20 de 2011 y mi 1 de 2012: from disco to disco.

Con doble emoción escribo hoy. Primero porque Fresy cool ya está en mis manos y en las de Ibrah cual hijito palomeable y besable, y aunque no sale a la venta hasta el 26 de enero de 2012, queremos enseñaros al niño, que es hermoso, grueso y está muy sano. ¡Ayú! Y con doble emoción, decía, porque ya he configurado mi lista de mis mejores lecturas de libros publicados durante el año. He esperado tanto porque he querido acabar los libros que no había tenido tiempo de leer hasta Navidad y porque me apetecía echar un vistazo a las novedades de noviembre, que siempre pasan desapercibidas en las listas de los periodistas y los críticos. Este año la lista ha sido difícil. De hecho he tenido que configurar dos distintas, una de narrativa y otra de poesía, los géneros que más leo a lo largo del año. Las listas no quieren decir nada, sólo son una ordenación mental de lo que más me ha llamado la atención de entre las novedades y de lo que quiero recomendaros de lectora a lectores. Esto es:

Mis diez de narrativa:

1-Bélgica, de Chantal Maillard (Pre-Textos)
2-Ejército enemigo, de Alberto Olmos (Mondadori)
3-Crezco, de Ben Brooks (Blackie Books)
4-Una habitación impropia, de Natalia Carrero (Caballo de Troya)
5-El mapa y el territorio, de Michel Houellebecq (Anagrama)
6-Richard Yates, de Tao Lin (Alpha Decay)
7-Libertad, de Jonathan Franzen (Salamandra)
8-Canción de tumba, de Julián Herbert (Mondadori)
9-El cuerpo en que nací, de Guadalupe Nettel (Anagrama)
10-El cielo de Pekín, de Miguel Espigado (Lengua de Trapo)

Mis diez de poesía:

1-La adoración, de Juan Andrés García Román (DVD)
2-Leve sangre, de Jeannette L. Clariond (Pre-Textos)
3-Dime qué, de David Leo García (DVD)
4-Tierra inalcanzable, de Czeslaw Milosz (Galaxia Gütemberg)
5-Árboles con tronco pintado de blanco, de Juan Antonio Bernier (Pre-Textos)
6-Papel a punto de... de Estíbaliz Espinosa (El Gaviero Ediciones)
7-Introducción a todo, de Berta García Faet (La Bella Varsovia)
8-Codex de los poderes y los encantos, de Martín Rodríguez Gaona (Olifante)
9-Juegos de inteligencia, de Rosario Castellanos (Renacimiento)
10-El común de los mortales, de Jorge Riechmann (Tusquets)

Como veréis no escondo ninguna sorpresa. Algunos de los libros aquí citados han sido bastante tratados en este blog. Otros lo han sido menos, pero los considero imprescindibles en este 2011 y en mi biblioteca personal. No hace falta que hable de Tao Lin, ni de Maillard, ni de García Román, ni de Clariond, ni de David, ni de Olmos porque ya sabéis cuánto los he disfrutado. De hecho no voy a decir nada más a propósito. Nada más de nada más. Fuck fresy yeah. A leer. O mejor... Nos vemos en el Manchester. Hi-hi. 

26 diciembre 2011

Plumas por la nariz.

Dicen que mi padre lloró en la cárcel cuando de pequeña le llevé un dibujo de pájaros blancos (los pájaros blancos se manchan de rotulador, los pájaros blancos se manchan de tumor, los pájaros blancos se manchan de dolor, los pájaros blancos no son pálidos, son patéticos como una epidemia, que no epidermia, que no epicentro, que no...). Dicen que mi madre lloró en la cama cuando supo que llegaría a vieja, cuando supo que llegaría a verme vieja, cuando supo que desearía un feto distinto, repleto de sangre tan blanca como el reino de mis plumas. Dicen que hay que leer a Wallace Stevens. Dicen que hay que decir que sí, que gracias y que por favor. Pero volver a casa era volver al mundo con ojeras de otro día: Gil trae el oro, Unai trae las llaves a esta tarde sin nervios. Dicen que hay que besar a los amigos en la frente. Que las gatas de colores son estériles. Que mi boca es gruesa. Que dentro de este cofre azul no hay nada. Ni nadie. Ni aquello que hace tiempo mis ojos os regalaban. 

23 diciembre 2011

Fresy Cool...

My Lover's Novel.
A la venta el 26 de enero de 2012.

***


Pleonasmo Chief es un joven autor de ficción que lucha por terminar de escribir su primera novela, Fresy Cool Sh*t!, en un momento de la historia en el que la Literatura peligra. Pleonasmo está enamorado de la poeta adolescente Lola Font, con la que pasará la mayor parte de su tiempo: follando, asistiendo a tediosas presentaciones de libros, comentando las novedades editoriales, riéndose de autores consagrados, bebiendo, saliendo a los clubs más modernos de Madrizentro, tomando drogas exóticas… Los dos juntos tratarán de sobrevivir a los peligros de la apocalíptica ciudad que habitan –toda ella gobernada por el Partido Pop-, alternando su vida en la Academia Google Text con la más moderna de El Rostro Expresivo, e intentando comprender la hostilidad del universo literario que les rodea.

***

20 diciembre 2011

El amor dura tres ¿qué?



Para Pleo y Lola

Nacimos de la infidelidad. De la mano de los dulces y las alcantarillas. Eran otros tiempos. Era el hachís. Era el sexo descalzo, en aquella casa azul, en aquel... Sobrevivimos a la infidelidad. Por ella y contra ella. Contar algo más sería imposible porque lo que ya no es sólo invita a la piel. Sólo con el dolor del tacto. La adolescencia. Los otros tiempos. El amor dura tres años y aquí se acaba lo eterno. Solos como antes con los libros trenzados. Con los hilos trenzados al pecho y a las uñas y en la lejanía de un trayecto inútil: tú escribiste la novela, yo preferí tragar la juventud. Decirle adiós para decirte tú. Nacimos de la partitura rota. Del papel esparcido en el cuarto. No somos ellos pero nos reconocemos en sus rostros. El amor dura tres años, me decías. Me convenciste de ello y cometí el error querer detenerlo. El amor dura tres años desde el primer sexo. Desde la primera duda. Desde aquel sol que nos llevaba por delante. Quizá lo más terrible sea aquel sol. Quizá lo más terrible sea no ser. Quizá. Pero sí estar. Pero sí nacer. Pero cuánto queda. Y cuánto silencio. ¿Cuánto silencio?  

18 diciembre 2011

La familia Miguel (II): 1995.

¡Ah! Quizá sea ese el corte generacional. Nosotros posábamos muy serios. Ellas saben enseñar los dientecillos. 
Y yo... Yo me hago vieja.

13 diciembre 2011

La salud es un disfraz.




yo te hablé de las semillas
y tú me escuchaste

porque me amas llevo más de veinte años buscando quien
sepa traerse

un sueño sin romperlo ese día la literatura habrá dejado los
opiáceos podremos

tendernos te daré algunos hijos y un antojo malva en tu
frente querrá decir que ya.
Julieta Valero


Me da miedo el ruido de los calefactores. Quizá porque me acostumbré al frío, al húmedo cuarto que no puedo. Que no crezco. A la húmeda humedad de aquel quiste que exprimíamos como un zumo de cristales o un esmalte.

Me da miedo el ruido de los cánceres. El ruido de los ascensores. Quizá porque sin ellos el mundo se estropea. Quizá porque sin ti el mundo es egoísta.

Quería un hijo y parí un gato. Quería un gato y tuve un corazón de vaca atragantado. Quería un corazón y la ciudad se llenó de luces de navidad del color del hígado.

No había recuerdos hermosos en aquel acto. Había goteras y había miedo. Había húmeda humedad y había miedo. Había fuego y había fuego y había fuego.  

Contra la posTmodernidad y esas cosas.






El resto Castro (III)

11 diciembre 2011

07 diciembre 2011

Yo también deseo la palidez.

Aquí el autor. Quiero decir el autor de verdad, el ser humano de carne y hueso que sostiene el lápiz, no una máscara narrativa abstracta.
David Foster Wallace

06 diciembre 2011

El sol, la roña, el pan mediocre.




Os lo dije. Pasamos la vida estudiando caligrafía para escribir nuestro epitafio con trazo firme. Os lo dije. No soy una mentirosa. Sin embargo mi mente vuela con la medicina de un dolor que olvido desde lejos. Os lo dije. La oración es simple y calma. Con los ojos de los ojos, las manos de las manos y todas sus caricias blancas.  

29 noviembre 2011

Ben Brooks: un Holden Caulfield más bello, más cerdo y más listo.



Cuanto más me mojo mas consciente soy. Consciente de que estoy vivo. Tabitha Mowai, no. Margaret Clamwell, no. Tengo las mejillas entumecidas y sonrosadas. Las de Tabitha estarán pálidas y acartonadas. Me pregunto si a los muertos les saldrán moratones si les das un puñetazo. Me muerdo el brazo alrededor de la muñeca y me dejo una marca a modo de reloj. Duele porque estoy vivo, todo esto resulta muy desconcertante pero sé que aún me esperan muchas cosas, toda una vida. A Tabitha Mowai, no. Eso es aún mas triste que los fetiches de la anorexia o que la pedofilia o que la gente que llora porque se siente culpable por ver vídeos porno de alguien que se ha suicidado.
Ben Brooks


26 noviembre 2011

El puto barrio.






Estoy bien aunque podría ser distinto.
Escogí vivir en un barrió tranquilo
donde la emoción sólo la ponga yo;
donde cada avance que haga sea una celebración.
The Secret Society
(+)

22 noviembre 2011

Ante los síntomas los médicos recomiendan NO consultar la Wikipedia.


Los libros antiguos parecen regalos. Hay que abrirlos, poco a poco, con cuchillos plateados de pescado. Los libros antiguos de poemas se esconden, se cierran, se pudren. Dentro de sus páginas hay versos invisibles  y algunos nunca se leerán y algunos nunca serán llorados. Leo A imagen y semejanza de Ana María Moix.  Leo y no leo: sus pieles se cerraron para mí.  Leo y no leo: ¿por qué romper su olor eterno? Leo y no leo: el poema es la Nueva Navidad y hace tiempo que dejé de creer en los fantasmas.

Los libros antiguos parecen regalos. Cuando el frío llega su presente se nos impone como un Cristo. Su trago se nos congela como un antiguo amor. Y no sé qué diagnóstico o qué palabra.  No sé qué tarjeta, qué nieve,  qué delicia en la celebración del miedo.

Abro mis regalos con una guadaña plateada. Como si el cáncer fuera la Nueva Navidad. Como si el tiempo doliera más aquí que en la mente. Como si todos los poemas. Como si todos los monstruos.

Los libros antiguos parecen regalos. Están hechos a imagen y semejanza de la pena.  Leo y no leo: aquí el síntoma y allá la tragedia. Leo y no leo: tu cara lisa, tus labios lisos, tus palmas lisas, tu diarrea.  Leo y no leo: como si el cáncer fuera la Nueva Navidad y no quedara ni adiós, ni aire, ni tampoco presente. 

21 noviembre 2011

Fatuum: la enfermedad que confirma la regla.

Jeje, ¿pero cómo no lo sabes?, eso no se llama cabecero, niño, eso se llama lápida.
Juan Andrés García Román

No. Sólo a ratos. Sólo una pastilla. Pastilla en tu vagina. Pastilla en tú tú tú en tú para tú, tú tú tururur. Pastilla en ti en tu útero en tu mirada en tu pelo pastilla en tu ojo pastilla en tam tam tam. Pastilla moi. Pastilla toi. Pastilla tumba.
Pastilla adoro.
Pastilla há. 

19 noviembre 2011

Resumir esta ciudad, o resumir los últimos meses, o resumir Sailor's Grave, o decir, por fin, lo que ocurrió aquel domingo en Ordino, cuando cumplí veintiún años.



Yo te pertenezco y tú me perteneces
pero decir eso ya nos aleja: el amor es demasiado real
para la existencia.
Unai Velasco

Ser fiel es fingir que el tiempo no existe
Ernesto Castro



Importa la verborrea. La amplitud. El rezo único o qué hay detrás.

Detrás no hay nada
simplemente
no hay cadáver o canción
que sacie
nada
que sacie
mis ganas de pan.
Mis ganas de migajas de pan.
Mis ganas de mil migajas de pan.
Mis ganas de mil migajas mintiendo detrás.

Importa la verborrea,
el olor a aceite por las mañanas
con las manos rozadas y el pelo así.

Así,
como un corazón de vaca que sabe a cerdo.

Y me han arrebatado las libélulas, me han arrebatado
la amistad de otro tiempo
me han arrebatado mis ganas de miles de millones
de migajas de pan:
de ahí que llore ampliamente.
De ahí tu sonrisa amplia.
De ahí que elija tu sonrisa entre miles de migajas
fermentadas
(¿fermentadas?)
en los ojos de los hombres imposibles.

Importa la verborrea. Importan los motivos:
por qué tú y no
él.
¿?
Por qué tú y no
yo.
¿?
Por qué tú y no los dichosos
dichosos
dichosos insectos.
¿?

Porque tú estás aquí.
Me perdonaste y detrás de tu perdón no hay nada oculto.
Detrás de tu rezo no hay maldad.
No hay agravio.
No hay tumbaestaesmitumba.
Esta es mi amplia tumba y tú escribiste
su epitafio.
No hay cadáver.
No hay tumba.

Importa la verborrea del amor cuando la paz
irrumpe.
Sádica paz:
importa.

Porque tú estás aquí.

Porque siempre has estado aquí.

18 noviembre 2011

Selección De Posts Inéditos De Un Empleado Mexicano En Panda Express, por Megan Boyle



Me ha llegado, recién salido de la imprenta, el libro de Megan Boyle, escritora norteamericana, bellísima y majísima a quien tuve el placer de conocer este verano en Madrid durante su visita a nuestro país junto a Tao Lin. Textos delirantes, poemas muy punkis, comida rápida, sexo y literatura. Aquí no existe Panda Express, pero qué hambre. Qué hambre. Qué hambre de más leyendo a Megan. Gracias mil, a ella, por su confianza en mi enrojecido rostro. 

Aquí os dejo un poema suyo que traduje el año pasado para Estaban locos y que también pertenece a este libro:

ELEVADO AUTOESTIMA POR CULPA DEL CONSUMO DE ALCOHOL

quiero ir al gimnasio
y creer que las máquinas de pesas son baterías
y tocar el solo de batería más largo en ellas
todo el mundo dejará de hacer ejercicio
para mirarme
poco a poco, se reunirán en torno a mí
la gente asentirá con la cabeza
y se gritarán los unos a los otros
“¿qué está haciendo esa?”
“no lo sé, pero me gusta”
(Megan Boyle, trad por LM)