27 abril 2012

Carte blanche.

Que se desgaste la lengua me hace parecer un gato. Primero el libro y luego el amor. Quizá porque Olvido García Valdés habló del animal quizá por eso, decía, quizá, por eso, el cuarto huele a perros quizá, huele a perros famélicos. Que se desgaste la lengua porque es de noche. Pero ya no es de noche. Pero estamos aquí. 

2 comentarios:

Jean Vigo dijo...

Chérie, J´ai acheté du pan dur
Pour le mettre sur un mure
Par la barbe Perogrulle
Il n´est pas venu de poule
J´en étais bien sûr, maman
J´en étais bien sûr.

Dara Gorrión dijo...

Los perros famélicos aman con las tripas, con la luz del día clavada en las retinas.