24 marzo 2013

Meditación.

Il y avait du sang lourd sous ta peau   dans ta main tombé au bout des doigts   je ne le voyais pas humain.
Jaques Roubaud

Me puse contra la pared y no supe qué hacer. La vi demasiado blanca. La vi del color del huevo. La vi suplicando no me comas. La pared no era la sangre ni era el hueso. Cómo deshacerse de las palabras que todos cantan. La pared, y la pared, y la pared. Me puse frente al deseo. No pasó nada. 

3 comentarios:

Anónimo dijo...

muy buena meditación, reflexión, apunte...

VIYA dijo...

Brillas

VIYA dijo...

brillas