07 septiembre 2013

Diminutos párpados.

Yo te amaba. Amaba tu rostro de manantial abarrancado por la tormenta y la cifra de tu dominio que cercaba mi beso. Hay quien se confía a una imaginación redonda. A mí me basta ir. He traído de la desesperación un cestillo tan pequeño, amor mío, que ha sido posible trenzarlo con mimbre.
René Char

3 comentarios:

Unknown dijo...

¡Que preciosidad de foto, minino y texto!

Hombre de arena dijo...

A mi me basta ir...

Anónimo dijo...

A veces me das envidia. Otras veces no. Como la vida. Cambiante, todo.