03 octubre 2015

Un poema de Junzaburo en Tokyodo Books.



—pero está en japonés y no lo vas a entender
el dependiente de la librería
habla un inglés aún peor que el mío
le he pedido libros de poetas de su país
no importa la época el sexo o el estilo
—recomiéndame algo que te guste a ti
le digo y se pone muy nervioso
como si nunca le hubieran pedido algo tan difícil
mientras se lo piensa miro a nuestro alrededor
y veo libros que toco con curiosidad
porque son los únicos cuyo contenido
occidental todavía puedo descubrir
traducciones de rimbaud con dibujos manga
en los márgenes una versión escuálida de
la tierra baldía que cuesta 5.000 yenes
un poemario en inglés dedicado a tanikawa
—este es uno de los poetas más famosos
susurra el dependiente
—¿a ti te gusta?
insisto y él se rasca la oreja como diciendo que no
sin querer decir que no porque es muy educado
—preferiría que te llevaras otro libro
y entonces se marcha un momento de una sección
de libros de poesía tan pequeña y recogida
como las que mi país dedica a este género
hay portadas azules hay portadas con fotografías
de hombres casi ancianos con moños recogidos
y kimonos que les protegen del frío primaveral
atrás algunos cerezos florecidos mientras espero
me pregunto si los poetas japoneses viejos
llevarían ropa interior bajo esas prendas
o si para ellos la inspiración venía desnuda
—este es uno de mis libros preferidos
anuncia el librero
—y además es muy barato
dice señalando el precio que apenas suma 300 yenes
—habla de la antigua Grecia y de las costumbres niponas
y del arte y del modernismo y de la vida y de la muerte
me gusta mucho porque no lo entiendo
el dependiente se sonroja y me da un ejemplar
blanco donde leo ambarvalia de nishiwaki junzaburo
—no te preocupes yo tampoco lo voy a entender
nos reímos le doy las gracias el dependiente desaparece
entonces yo le digo a mi marido que vayamos a comer
nos queda menos de un día para dejar tokio
en las próximas horas engulliremos una sopa
parecida a unos mocos un pan de melón
del family mart unos cuantos kilos de sushi
en la pequeña taberna del metro de akihabara
compraremos regalos y juguetes de sailor moon
nos daremos el último baño frío haremos
las maletas guardaremos ambarvalia en la mochila
nos miraremos las quemaduras de sol sobre los hombros
con la nostalgia que produce darse cuenta
de que todas las heridas desaparecen
y de que la herida de japón también se extinguirá


Jimbocho, Tokio
3 de agosto de 2015

15 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias. Perdón. Te amo.

Anónimo dijo...

me gusta todo y me he enamorado de tu dependiente ;)

Luna Miguel dijo...

sí, yo también me enamoré, ¡además era muy guapo! :D

Anónimo dijo...

Contextos A y B. A: una anécdota así contada con estas palabras te la encuentras aquí y es un poema. B: la misma anécdota contada con las misma palabras te la encuentras en una revista de viajes y es un artículo. ¿Plausible al 100%? Sí ¿Cada uno encuentra la poesía donde le da la puta gana? También ¿Qué predomina: qué se dice, cómo se dice o dónde se dice? No lo sé. Hecho en falta alguna fotografía de la librería. En cualquier caso, sin duda, el mejor capítulo de la serie. Bye. Emi.

Luna Miguel dijo...

Tienes razón. Yo tampoco creo que sea un poema, ni un artículo para una revista de viajes. Para mí es mi diario de viaje, poco más. De hecho, casi todo lo que escribo es una especie de diario. Desde mis poemas hasta muchos de mis artículos. No sé. Como tú apuntas. ¿Qué más da?
Por otro lado, no hice foto :( :( :(
¡Tendré que volver!

lucía dijo...

Lo has rematado realmente bien. Las últimas frases me han encantado

Hombre de arena dijo...

La vida humana es limitada
Pero a mi
Me hubiese gustado vivir para siempre

Poema de despedida (jisei no ku) de Yukio Mishima

Anónimo dijo...

Entre nosotros: que malo es el último libro de poesía de Fernández Mallo. Lo peor que ha escrito, ni punto de comparación con Antibiótico o cualquiera de sus novelas. Tan es así, que si te das cuenta nadie, hasta ahora ha señalado un grupo de versos diciendo, qué maravilla, sino tan sólo un verso suelto que más que verso es aforismo.

Y si digo esto es porque Fernández Mallorca dijo que lo peor de ser escritor era el mundo literario y hete aquí que es ahora ese mundillo literario el que lo arropa y no le hace la crítica sincera que debería ser. Pero H Río, como buen amigo, el el diario El Español no hace crítica del libro sino reseña y apenas si menciona nada de sus poemas.

Como decía Pennac hay libros malos y este de poemas de Fernández Mallo es uno de ellos.

Luna Miguel dijo...

A mí me ha gustado. Me gusta mucho su poesía.

no nos libres del mal dijo...

Te leo desde el encierro de mi trabajo y me he visto por unos minutos en la librería, pequeña y de luces bajas. Ya se que no tiene sentido vender libros a luz tenue pero no se, la falta de iluminación en espacios públicos me da una sensación de intimidad.

Robín dijo...

Je passais par ici. Pas de téléphone proche et je n´ai pu résister. Joyeuse fête du 12 octobre; les françois fêtent bien la mi juillet; une sale guerre civile; nous nous fêtons une découverte géographique et continentale; et c´est bien mieux.

Luis dijo...

Acabo de leer el mejor libro publicado este año en español y seguramente el que contiene uno de los mejores cuentos escritos en castellano. Se trata del libro del escritor guatemalteco y español Eduardo Halfon que se titula Signor Hoffman y que acaba de publicar Periférica. Mira que he leído libros en mi vida y libros de cuentos o relatos de todo tipo de autores, pero este libro reúne auténticas piezas que yo llamaría geniales o emocionantes. Y me recuerda a Rulfo o a Faulkner desde el punto de vista de que para describir el mundo no hace falta salir de un pueblo.

Ojalá puedas leerlo y comentes si te ha parecido tan bueno como yo creo que es.

Un saludo Luna.

Luis dijo...

Perdón, el libro de Halfon lo ha publicado Libros del Asteroide, no Periférica como dije.

Saludos.

Hombre de arena dijo...

Je suppose qu'être heureuse te fait devenir belle.

Unknown dijo...

Cojonudo

http://confesionesdeunbloguerodemierda.blogspot.com.es/2015/04/alambre-de-espino.html