01 septiembre 2020

Si amar es dar lo que no se tiene a alguien que no lo necesita entonces esta carta empieza a cobrar su forma.


Carta hildulítica número 7

«querido mío / se llama “plumbago auriculata” / no me refiero a la flor lilácea de mi deseo / sino más bien a aquella que me encuentro paseando / en la costa de Níjar durante tu ausencia / “jazmín del cabo” / un poco más violeta que las otras / habitual vecina de esas buganvillas que ya sabes que tanto amaba / aunque ahora mi atención / la retenga el plumbago / “jazmín azul” / “malacara” / “jazmín del Cielo” / así / con mayúscula / así es como yo la bautizo cuando además te pienso / querido mío / ¿te acuerdas de cuando recité de memoria / el poema que Hughes le dedicó a Plath / y con la tripita llena de seitán y verde / tú me lloraste? / pues cuando ahora imagino el color de aquella joya / que el maltratador / rememoraba en sus versos / no veo otro azul que el violeta macilento de las plumbagináceas esparcidas / por los pasos de mis viajes / entre macetas de veraneras / y bancos de raspallones / querido mío / también he sabido por Aurora / que los héroes homéricos no comían peces / no hay banquetes de mariscos ni raspas de dorada / el único tentáculo que rozó el cuerpo de Odiseo / fue el de un pulpo contra el que peleó / agarrado a una roca / siempre cerca de la muerte él / siempre temerario mi dulce ídolo del arrecife / que prefería perder la vida boqueando entre las olas / a consumirse eternamente en una isla desierta / querido mío / ahora que te idolatro no puedo mentirte / al contrario que los héroes homéricos yo he comido jibias / y huevas de maruca / yo he cortado la carne del pulpo con un chuchillo fino / para depositarla en los dientes de mi esposo y de mi hijo / querido mío / debes saber que yo alimento a mi familia siempre con ternura / debes saber que yo a los míos los agarro entre mis brazos y los calmo con un canto / debes saber que desde que tú me faltas con insistencia / desde que tan desmedidamente me faltas / no puedo dejar de suponerte mío / o de dibujarte dentro / o de significarte vínculo / como la plumbago auriculata es familia de la clavelina de mar / con ese pétalo a veces rosa y a veces blanco / colores iguales a las joyas deliciosas que también me regalaste / al comienzo del verano: / tu lengua / tu glande / tu inteligencia / el rastro primero del hematoma / nuestra carne en la vorágine»

28 diciembre 2019

Relectura del poema "A mi amante regresando junto a su esposa".




Lorraine Sorlet

en un poema muy bonito de anne sexton
la poeta se llama a sí misma “acuarela” porque
su condición de “otra” la convierte en algo
“prescindible” en eso que se olvida algo “lavable”
en otro poema muy bonito de amalia bautista
la poeta denomina “carcelero” a “su otro”
o lo que es lo mismo se asume como presa
de una cárcel en la que mientras su esposo
da de comer a otras mujeres ella sólo puede
agarrarse al “celador” en un acto de “desespero”
son poemas muy bonitos como decía poemas
verdaderamente hermosos los de esas mujeres
a las que luna y yo leemos durante las vacaciones
de navidad en almería después de hacer el amor
con las luces encendidas aunque preocupados
cada uno por encontrar palabras mejores para
esos nuestros otros que no son lavables ni
prescindibles que no son trabajadores precarios
de ninguna prisión sino tal vez y sobre todo
los sujetos que iluminan este espejo frente
al que nos besamos deseándonos tanto
como los deseamos a ellos queriéndonos tanto
como queremos lo mejor para ellos ensayando
palabras tan tiernas como ternura precisamos
para nombrarlos “amigos” “confidentes”
“compañeros durante la excarcelación”

05 septiembre 2019

Lo que aprendí de los ojos de las mujeres leyendo a Duras, Wittig, Galea y Benameur.


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cuando el tren nos deja en la estación de sants
ella agarra la mochila violeta que contiene la mitad
de los trece kilos de novela francesa que ha adquirido
haciendo pesca de arrastre en las librerías feministas
de parís y la toca con más suavidad de la que ha tocado
nunca la cabeza rubia de nuestro hijo como si dentro
de aquel tejido las novelas de señoras enamoradas
fueran la fontanela de una niña recién nacida
o un tesoro incalculable adquirido con más dinero
del que mi esposa había tenido jamás
a ella no le brillan los ojos por el dinero
sino más bien por la cantidad  de espacio que su nuevo
salario puede ceder en esa grieta que ahora escupe
un mundo de papel y de metáforas sobre la pasión
y la autonomía y la trascendencia de unas mujeres
a las que sin duda le gustaría parecerse
al llegar a casa después de un mes de retiro
me fijo en cómo coloca la mochila junto a su estantería
favorita en cómo expone sus nudillos ante el hocico
de la gata melancólica para que se los olisquee
y también en cómo exclama con sorpresa lo extraña
que resulta esa sensación de regresar al hogar 
después de mucho tiempo y de que todas las habitaciones
parezcan más grandes de lo que eran
aunque en verdad en sus ojos nuestra casa
se refleje más pequeña que nunca

05 febrero 2017

Jugo de lulo en Cartagena de Indias.


Si muero 
te invito al sol
alma mía
y no olvides
llevar tu cuerpo
Gonzalo Arango


nunca le he pedido que me coma la polla
en todo caso
he empujado levemente con el borde de mis palmas
la barricada de su omóplato
levemente
sutilmente

nunca he sido demasiado sutil

para qué voy a serlo si me llamo hombre

[...]



(Cartagena de Indias, Colombia, enero 2017. 
Boceto de un nuevo proyecto de escritura 
con título provisional "Un hombre")

31 diciembre 2016

Mis libros favoritos de 2016.


(Creía que este año había leído poco, o que todo lo que había leído era por trabajo, pero haciendo esta lista me he dado cuenta de que no, de que han sido muchas cosas, y algunas muy importantes. He seleccionado 10 libros de poesía pues es el género que más he leído e investigado, del resto de géneros sólo he seleccionado 5. Muchos de estos libros los leí en casa, con Ulises entre los brazos. Otros en la oficina, para la nueva sección de PlayGround -PlayGround Books- que dirijo desde septiembre. Creo que aunque es una lista que refleja muy bien el año, me he dejado algunas cosas, especialmente en poesía, donde casi ha sido imposible elegir, y donde faltan muchos nombres. Con todo, aquí la selección. Muchas gracias por seguir mis recomendaciones en Instagram, Twitter o PlayGround. 2017 estará lleno de libros, aunque no lo parezca, aunque el trabajo, aunque los brazos llenos de hijo, aunque la falta de tiempo. Estoy segura.)

Poesía


1. El peor de los dragones, de Juan Eduardo Cirlot (Siruela)
2. Odes, de Sharon Olds (Knopf)
3. Conjuros y cantos, de Sara Torres (Kriller71)
4. Diván de poetisas árabes contemporáneas (Ediciones del Oriente y del Mediterráneo)
5. Tu vida rompiéndose, de Raúl Zurita (Lumen)
6. Configuración de la última orilla, de Michel Houellebecq (Anagrama)
7. Los eróticos y otros poemas, de Efraín Huerta (Ultramarinos)
8. Tuscumbia, de Lola Nieto (Harpo)
9. Copenhague huele a París, poesía danesa contemporánea, VVAA (Nórdica)
10. Houston, yo soy el problema, de Óscar García Sierra (Espasa)

Ficción



1. Cada noche, cada noche, de Lola López Mondéjar (Siruela)
2. Oona y Salinger, de Féderic Beigbeder (Anagrama)
3. La insólita pasión del vendedor de lencería, de Asako Iruta (Reservoir Books)
4. Quiltras, de Arelis Uribe (Los Libros de La Mujer Rota)
5. Nada crece a la luz de la luna, de Torborg Nedreaas (Errata Naturae)

No ficción



1. Un animal es una persona, de Franz-Olivier Giesbertt (Alfaguara)
2. Teoría del viaje, de Michel Onfray (Taurus)
3. Apuntes sobre el suicidio, de Simon Chritchley (Alpha Decay)
4. Metáfora y memoria, de Cyntia Ozick (Mardulce)
5. La muerte de los héroes, de Carlos García Gual (Turner)

Cómic/ilustrados



1. El príncipe del mar, de Kaori Ozaki (Milky Way Ediciones)
2. Juliette, de Camille Jourdy (La Cúpula)
3. Chiisakobee, de Minetaro Mochizuki (ECC)
4. La sed, de Paula Bonet (Lunwerg)
5. Érase una vez La Volátil, de Agustina Guerrero (Lumen)

Y algunos libros publicados antes de 2016 pero que leí este año



1. El resto del viaje, de Bernard Noël (Abada)
2. Sangsues, de Daisuke Imai (Casterman)
3. Las nadas y las noches, María Auxiliadora Álvarez (Candaya)
4. Qui mange des couteaux, de Zoé Jusseret (Fremok)
5. La imaginación pública, de Cristina Rivera Garza (Consejo Nacional para la Cultura y las Artes)

Pero lo mejor, mejor, mejor, mejor de 2016 ha sido...


(En la playa de Ana Gaviera, Pequeño Cartago, Cabo de Gata, diciembre, 2016)